El Gobernador de la región de Moscú, Serguéi Vorobiov, reportó daños de distinta consideración en tres construcciones, lo que llevó a la suspensión temporal de las actividades en los aeropuertos internacionales de Domodédovo y Vnúkovo, ubicados en las cercanías de la capital rusa. Aunque 13 vuelos fueron aplazados y tres cancelados, las operaciones se reanudaron posteriormente.

En la región de Tula, conocida por su industria militar, dos drones fueron interceptados, pero uno se estrelló en un edificio de viviendas, causando leves heridas a un residente. En Kaluga y Briansk, no se precisó el número de drones que alcanzaron la región, pero se confirmó que no se produjeron daños en la infraestructura civil. El Gobernador de Briansk informó que cinco drones enemigos atacaron su territorio, que limita con Ucrania. Además, se reportó un ataque con drones en la región de Smolensk, que comparte frontera con Bielorrusia.
Este ataque ucraniano se presenta como una represalia al lanzado por Rusia el sábado, en el que se utilizaron 75 drones, la mayoría dirigidos a Kiev, donde resultaron heridas cinco personas.
Adicionalmente, las defensas antiaéreas rusas abortaron un ataque con misiles en el mar de Azov, que tiene como objetivo prioritario el puente que conecta Crimea con la Rusia continental. El ataque, realizado con dos cohetes desde un sistema de misiles antiaéreos S-200, fue calificado como un «ataque terrorista» de carácter terrestre por el Ministerio de Defensa ruso.
Con información de EFE.