Presentan el avión X-59 con el que la NASA experimentará el vuelo supersónico silencioso
Por José Mª Navarro García | Noticiaspc.com.mx |
EE.UU.- El pasado día 12 la compañía estadounidense Lockheed Martin presentó públicamente su avión X-59, un avión experimental encargado por la NASA para investigar el diseño de aviones supersónicos silenciosos.
La Administración Nacional de Aeronáutica y Espacio (NASA) estadounidense puso en marcha hace años el programa Low-Boom Flight Demostration con el que se quiere conseguir un diseño de avión supersónico que no produzca la onda sónica tan molesta para los aeropuertos urbanos y que, entre otras cosas, supuso el declive de aviones comerciales supersónicos como el Concorde.
La ceremonia tuvo lugar en las instalaciones de la división Skunk Works en Palmdale, California, responsable de los desarrollos más sofisticados del gigante estadounidense. Ahí se presentó el resultado de décadas de colaboración destinados a reducir los efectos de la onda sónica que se produce cuando los aviones superan la llamada barrera del sonido.
El X-59 es un avión experimental, diseñado específicamente para esta tarea, de ahí su peculiar diseño tan estilizado que se pondrá a prueba primero en tierra, incluyendo rodajes en pista y previsiblemente con los primeros vuelos a finales de este año. Durante la campaña de pruebas, el avión volará cerca de poblaciones para evaluar el impacto acústico, cuyos resultados se compartirán con las autoridades regulatorias estadounidenses.
No en vano el objetivo de este y otro programas relacionados es conseguir retomar el vuelo de aviones comerciales supersónicos sin sus inconvenientes. Con una longitud superior a los 30 metros y una envergadura inferior a los 9, el avión superará el Mach 1.4 (más de 1.400 km/h) pudiendo volar a altitudes de 55.000 pies (más de 16.000 metros).
Explosión sónica
Recordemos que el sonic boom o explosión sónica se produce cuando una aeronave supera la velocidad del sonido (Mach 1), un estallido característico de aviones de combate y de aeronaves comerciales como el Concorde. Esto sin embargo provocaba problemas cerca de los aeropuertos siendo una de las causas de su retirada del servicio junto a sus elevados costes de operación.
Desde entonces, diferentes compañías están trabajando en la forma de diseñar aviones supersónicos que generen una onda o estallido sónico reducido (low boom) que les permita operar cerca de las ciudades. El objetivo es alcanzar una firma acústica en torno a los 60 o 75 decibelios, aproximadamente el sonido de un portazo, muy lejos de las cifras habituales, 1.000 veces mayores.
Por último, el sonic boom también iba acompañado de un efecto visual característico en forma de cono de vapor de agua que rodea al avión cuando se supera la barrera del sonido, alrededor de los 340 m/s dependiendo de la temperatura el aire.
Aplicaciones militares
Aunque el X-59 tiene aplicaciones científicas, hay que recordar que en 2021 la Fuerza Aérea estadounidense encargó a la empresa Exosonic el desarrollo de un UAV supersónico con baja estampida sónica, el mismo objetivo de la NASA, solo que la Fuerza Aérea busca desarrollar un avión agresor para formar a sus pilotos de combate.
Sin embargo este programa permitirá a la compañía progresar en el diseño, fabricación y sostenimiento de una aeronave supersónica silenciosa, asegurando el flujo de ingresos que permita proseguir con el proyecto principal de avión civil.
El UAV supersónico resultante actuará como adversario o “agresor” durante la formación de los pilotos de combate, dado que, según la compañía, la USAF tiene limitaciones de presupuesto y de número de pilotos con los que desempeñar estas tareas, imprescindibles para la formación de los pilotos de combate.